Sanar con Homeopatía
- 27 oct
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 5 nov
Qué vas a encontrar en este post:
¿Qué es la Homeopatía?
Lamentablemente hay mucho desconocimiento de lo que realmente es y lo que puede hacer la homeopatía por nuestra salud física, mental, emocional y espiritual.
Voy a intentar poner un poco de luz sobre esta medicina a la que yo llamo “Medicina del Ser”
La Homeopatía es un sistema médico natural fundado por Samuel Hahnemann a finales del siglo XVIII. Se basa en el principio fundamental de “lo similar cura lo similar” (Similia similibus curentur).
Esto significa que una sustancia capaz de producir ciertos síntomas en una persona sana puede, en dosis muy pequeñas y especialmente preparadas, ayudar a curar esos mismos síntomas en una persona enferma.
¿Cómo funciona la Homeopatía?
Principio de semejanza: Si, por ejemplo, el café en exceso causa insomnio, una preparación homeopática de Coffea cruda puede ayudar a tratar el insomnio en quien lo sufre.
Dilución y dinamización: Las sustancias se diluyen muchas veces en agua o alcohol y se “dinamizan” mediante una serie de agitaciones controladas. Este proceso no solo reduce la toxicidad de la sustancia original, sino que, según Hahnemann, libera su energía vital curativa, permitiendo actuar sobre la fuerza vital del organismo.
Individualización del tratamiento:No se trata solo de la enfermedad, sino de la persona en su totalidad: sus síntomas físicos, emocionales y mentales. Dos personas con el mismo diagnóstico médico pueden recibir medicamentos homeopáticos diferentes, según su constitución y forma de reaccionar.
La finalidad de la Homeopatía es estimular la capacidad natural del cuerpo para restablecer el equilibrio y la salud. No suprime los síntomas, sino que busca armonizar el organismo para que se cure desde dentro.
Según Samuel Hahnemann, fundador de la Homeopatía, la enfermedad no comienza en el cuerpo físico, sino en algo más profundo: en la energía vital, una fuerza invisible que mantiene todas las funciones del organismo en equilibrio y armonía.
Imagina que tu cuerpo es como una orquesta. Cada instrumento (el corazón, los pulmones, la mente, los sentimientos) tiene su papel y debe estar en sintonía. La energía vital sería el director que mantiene a todos tocando al mismo ritmo.
Cuando esa energía se desequilibra o se perturba —por emociones, estrés, alimentación inadecuada, clima o causas hereditarias— la orquesta comienza a desafinar. El cuerpo entonces manifiesta síntomas físicos o mentales, que son señales de que el equilibrio interno se ha perdido.
Los medicamentos homeopáticos, preparados según las leyes descubiertas por Hahnemann, no actúan directamente sobre el cuerpo físico, sino que estimulan esa energía vital para que recupere su armonía natural.
Una vez restablecida, el cuerpo se cura por sí mismo, desapareciendo los síntomas de manera duradera y suave.
Como dijo Hahnemann:
“En el hombre vivo, la energía vital inmaterial (Ser - Espíritu) mantiene en admirable armonía todas las partes del organismo.”
Cuando una persona empieza a sanarse con Homeopatía, la mejoría sigue un orden natural, que muestra que el cuerpo está trabajando correctamente:
La sanación va de adentro hacia afuera. Primero mejora la mente y las emociones (la persona se siente más tranquila y animada), luego el cuerpo físico.
La sanación va de arriba hacia abajo. Los síntomas desaparecen comenzando por las partes superiores del cuerpo y luego en las inferiores.
La sanación ocurre de los órganos más importantes a los menos importantes. Por ejemplo, si una persona tenía un problema cardíaco y de piel, el corazón mejora antes que la piel.
Los síntomas antiguos pueden reaparecer brevemente. A veces el cuerpo “recuerda” síntomas pasados antes de sanar por completo. Esto se considera una señal positiva, ya que el organismo está eliminando las capas más profundas de desequilibrio.
En resumen, la sanación homeopática es un proceso ordenado y natural, que va desde lo más interno (la energía vital y las emociones) hacia lo más externo (el cuerpo físico), hasta lograr la verdadera salud y armonía.
Las Sustancias Homeopáticas
NOCIONES BÁSICAS
Los remedios homeopáticos son preparados naturales que se elaboran a partir de sustancias del reino vegetal, mineral, animal o humano, siguiendo un método muy especial desarrollado por Samuel Hahnemann. Su objetivo no es atacar directamente la enfermedad, sino estimular la fuerza vital del cuerpo para que éste se recupere por sí mismo.
¿Cómo se preparan?
Selección de la sustancia original: se elige una sustancia que, en su forma natural, podría causar ciertos síntomas en una persona sana.
Dilución: esa sustancia se mezcla con agua o alcohol y se diluye muchas veces.
Dinamización o sucusión: después de cada dilución, el preparado se agita vigorosamente. Este proceso libera la energía curativa de la sustancia, eliminando su toxicidad y potenciando su acción sutil sobre la energía vital del paciente.
¿Cómo actúan?
Los remedios homeopáticos funcionan como una señal energética que “recuerda” al cuerpo cómo volver al equilibrio. Actúan sobre el plano vital, despertando la capacidad natural de autocuración.
Por ejemplo, si una persona tiene fiebre, el remedio no “baja” la temperatura como un medicamento químico, sino que ayuda al organismo a reorganizar sus defensas para sanar desde adentro.
La Homeopatía, por tanto, busca armonizar al ser humano en su totalidad —cuerpo, mente y emociones—, de manera suave, profunda y duradera.
Como expresó Hahnemann:
“El remedio homeopático despierta en la fuerza vital una acción semejante a la enfermedad, pero más poderosa, que extingue suavemente el desequilibrio y restablece la salud.”
¿Cómo tomar las sustancias homeopáticas?
INSTRUCCIONES BÁSICAS
Cuando tomas sustancias homeopáticas entras en contacto con la información energética del Ser del cual se extrajo tanto sea del reino mineral, vegetal, animal o humano.
Para que suceda el intercambio de información entre el campo energético de la sustancia y nuestro campo debe tenerse en cuenta las siguientes instrucciones:
Frasco gotero:
El frasco siempre debe tener mayor capacidad que lo que ocupa el líquido. Si la cantidad de sustancia es 10 ml debe estar contenida en un frasco de 30cc. El frasco debe ser de cristal oscuro.
Sucusión:
Antes de extraer las gotas indicadas en la dosis debes sacudir el frasco 10 veces sobre algo duro (por ej. un libro). Esto se hace para que las nanopartículas de la sustancia actualicen su potencia.
Dosis:
Si notas alguna alteración o agravación debes comunicarlo urgente para regular la dosis exactamente a tu necesidad particular. En homeopatía no se siguen protocolos generales sino totalmente individualizados.
Tomas:
Comentarios